sábado, 12 de marzo de 2016

Lo importante es la pregunta

"Los ordenadores son inservibles. Sólo te pueden dar respuestas". Algo así cuento en clase cuando hablo a mis alumnos de las búsquedas en internet. El cerebro que le falta a Google tenemos que aportarlo cada uno de nosotros, en este caso formulando la pregunta adecuada.

Quizás por hábito o por mayor sencillez del motor, tras mi experiencia en Google Académico me quedo en la  zona de confort que me proporciona el Google tradicional .com, más que por la búsqueda en sí, por el tipo de resultados que aquel ofrece y que me han parecido más adecuados para estudiantes e investigadores que para profesionales en ejercicio. Es decir, tendré que añadir en mi ecuación la importancia de preguntar al motor de búsqueda apropiado.

En mi primera búsqueda, la pregunta a la que pretendía dar respuesta fue ¿Qué aplicaciones educativas tiene el iPad en el aula de Primaria? Y, siguiendo los pasos sugeridos en el módulo fui definiendo :
  • El campo temático: didáctica pedagogía TIC enseñanza
  • El problema específico: "aplicaciones educativas" "uso didáctico de las TIC" iPad "web 3.0"
  • Referencias autorales: esta parte tuve que investigarla en Google.com antes de ser capaz de introducir algún nombre en el apartado, un poco a regañadientes porque no quería restringir hasta ese punto la búsqueda. Elegí cinco autores. 

viernes, 11 de marzo de 2016

Organización y gestión de contenidos

En este módulo estamos estudiando la denominada curación de contenidos. El término en sí obviamente no está recogido en el diccionario de la Real Academia de la Lengua y Wikipedia empieza su artículo al respecto tratándolo de barbarismo, lo cual me parece plenamente acertado. Personalmente considero mucho más adecuado hablar de gestión u organización de contenidos, según sea la actividad específica a la que queramos referirnos. Curar contenidos... ¿heridos, enfermos? Supongo que el vocablo irá extendiendo su uso y ganando adeptos pero, por ahora, me alineo con la resistencia.

En cualquier caso, se trata del último paso en la relación del usuario de la web con la información que ésta ofrece. En forma de pirámide ascendente, esta relación quedaría como puede verse en la imagen y sería la culminación de un proceso de recopilación y filtrado de la información disponible sobre un tema específico. Requiere, pues, de unos conocimientos amplios sobre éste así como de unos criterios de selección claros para evaluar de forma crítica todo lo que la web ofrece. El proceso en sí consta de diferentes fases independientes en función de los objetivos y conocimientos que se tengan o se quieran alcanzar.


miércoles, 2 de marzo de 2016

Invisible web profunda

Se denomina web profunda o deep web aquella parte de internet que no es indexada por los buscadores tradicionales, en contraposición a la web superficial o visible. Google, por su configuración, no puede rastrear ciertos sitios por razones técnicas: webs que impiden explícitamente recuperar su contenido, páginas que requieres registro y log in de autenticación y contraseña (la web propietaria), redes privadas, páginas cuyo nombre no ha sido registrado según el sistema oficialmente reconocido (web privada), etc. Es una web diseñada en ocasiones para saltarse los buscadores. En otros casos, como es el de la web opaca, los contenido desaparecen porque se trata de URLs desconectadas (sin links desde otras páginas) o por las propias limitaciones de indización de los buscadores, Por último, en la web realmente invisible se pueden encontrar páginas creadas dinámicamente, lo que significa que se genera automáticamente a partir de los datos que introduce el usuario y cuyas bases de datos sólo se extraen con una petición explícita, es decir, son relacionales.